Ser mamá es un viaje con un sinfín de momentos inesperados. Educar a dos pequeños sin perder la cordura puede parecer una misión imposible, pero esto puede ser posible si se vive desde el amor y con la certeza de que nadie nació sabiendo hacerlo.Estar dispuesta a desaprender para aprender junto con ellos volverá este viaje un camino en el que equivocarse, arrepentirse y volver a intentarlo es válido.